Esas personas estaban diciendo algo bueno de mi.
Eso que ellos saben y yo sé... pero no lo decimos.
Me cuentan mis locuras desde otra perspectiva,
una que jamás hubiera imaginado.
Me analizan, y saben que yo odio eso.
Pero firmes ahí,
con sus miradas atrapadas por la mía
no callan y revuelven mis sentimientos.
Hay risas y hay lágrimas.
Hay tres deseos...que en realidad es solo uno.
Hay mil presencias, y solo una ausencia.
A veces no me doy cuenta de lo que me rodea.
No lo valoro y quisiera algo más.
No me conformo.
Me pregunto que más podría querer...
si ya me han dado un corazón envuelto en regalo.