digo palabras
esperando respuestas sinceras
que creo reales,
pero solo disfrazan momentos.
Solo empañan sentimientos.
Solo evidencian soledades.
El tiempo transcurre
y yo espero.
Espero inevitables.
Espero forzados intentos.
Espero solo casualidades.
Atraída por confusiones...
así me siento,
y se que es un error.
Un gran error.
Juegos fatales.
Nocturnos.
De compañía.
Invisibles.
Y visibles.
Lo de reestablecer prioridades cuenta.
¿Pero cuales son mis prioridades?
¿ Estoy yo dentro de tus prioridades?
Es época de preguntas
pero no se aceptan respuestas,
prefiero imaginarlas a mi manera.
Dibujarte en el aire
y tocarte con mi alma.
Sentirte con el gusto amargo del olvido
y perderte,
o que te pierdas.
Se poco pero es mucho.
Y lo mucho a veces causa problemas.
Ya no me preguntes nada.
Ya no me pidas nada.
Porque pensarte ya es constante.
Y de constante yo no tengo nada.
Como duelen los días nublados.
Demasiado.