14 junio, 2007

Lo que necesitaba



Hablaba de caminos hace poco.
Del temor de haber despertado y darme cuenta que eso que sentí había sido un simple sueño.

Pero hoy comienzo a hacer realidad mi sueño y me siento tan feliz.
Escapo de ese camino que venia recorriendo para empezar a caminar por uno nuevo.
Me alejo de esa canción que me recuerda a el.
Borro definitivamente sus palabras de mi mente y de donde sea que aun las guardaba.
Y sus fotos...pienso perderlas en algún lugar.
Hoy definitivamente dejo caer mi ultima lágrima por el.
Suelto su pensamiento que tanto me atormentaba y ruego que nunca mas vuelva.

Fueron demasiado sinceras sus palabras, era mi miedo...pero a el no le importo.
Demasiada crueldad de su parte, una emoción que ya jamás quiero volver a sentir.
El me la enseño y con el muere también.

¿Bronca?
No, sos demasiado insignificante en este momento para que sienta eso por vos...ni eso te mereces.
Yo jamás te trate mal, siempre quise hacerte bien...pero vos no me creíste nada y yo te creí todo.
Ingenua.
Eso es lo que fui.
Y hoy lo estoy pagando.
Pero te lo agradezco, porque sin vos no hubiera reconocido mi error.
Gracias.
Hoy vuelvo al camino.
Pero lo mas importante es que hoy vuelvo a respirar,
y eso...eso es lo único que necesitaba.

10 junio, 2007

Realidades soñadas

"...hay algo que me duele muy pero muy adentro de mi ser: quizás sea lo que algunos llaman corazón o tal vez eso que le llaman alma pero creo que desangro por dentro y esa sensación de malestar abarca mucho mas que esas dos cosas( juntas o separadas)..."

(Extraído de” Hace un tiempo...” Blog: Fusión de Palabras)


Era un sábado pesado y húmedo
Desperté enredada en mi cama, síntoma de pesadillas durante la noche.
Necesitaba sabor a dulce en mi boca...
Salí de la cama a buscar esa golosina que guardo para mis momentos de ansiedad y de repente sentí esa presión en mi pecho.
Esa angustia que hace que mis días tenga que sobrevivirlos y no vivirlos.
Vuelvo a la cama, frágil...lamentando el hecho de haber despertado y cierro los ojos nuevamente.
Escucho los sonidos del día.
Pasos que van y vienen, niños que gritan, mi vecina que se ríe y una amiga que canta su canción preferida en otro lugar de la casa.
Los imagino... y así me duermo.
De pronto entro en un sueño que aun hoy recuerdo.
Un sueño lleno de caminos. Caminos de diferentes formas y tamaños, pero que tienen todos exactamente el mismo destino.
Elijo entonces un camino, el que era de mi color favorito.
Lo transitaba con tanta tranquilidad que sentía que volaba.
Solo yo estaba allí.
Casi llegando al final tropiezo y caigo.
Defraudada conmigo misma, cansada y asustada, pienso:
No creo que pueda seguir, es muy doloroso todo esto.
Y si mas allá todavía duele?
Y si por mas que yo vea el final del camino no pueda llegar?
Aturdida de mil preguntas constantes que me suelo hacer y ninguna respuesta encontrada dentro mío junto fuerzas, levanto mi mirada y vuelvo a ponerme de pie.
Respiro hondo, suavemente quito el flequillo que molesta sobre mis ojos y doy el primer paso. Ya estoy caminando de nuevo.
Entonces, en un momento... sin darme cuenta, ni percibirlo siquiera, en un instante llego al fin del camino...simplemente llego.

(Ojala no hubiera sido solo un sueño.)