Hice un viaje. Un viaje pendiente, que tenia un motivo especial para mi...pero resulto que ese motivo que pensé compartido ya no lo era...
De este viaje dependía “Estado 4”...por lo tanto no creo que exista ese post...quisiera decir que puede llegar a existir, pero evaluando y por decisiones tomadas creo mejor terminar en “Estado 3” y ya no complicarme mas las cosas.
Opto por lo sano.
Pero como este viaje fue divertido, inolvidable y quizá inesperado pensé que era buena idea contarles algo de el.
Por causas y consecuencias termine invitando a mi viejo para que me haga compañía. Y la verdad no me arrepentí.
Fue gracioso y tierno demostrarle que su niña, única hija ya esta grande y que no necesita de el para manejarse en una gran ciudad y cruzar largas avenidas.
El iba detrás mío...me hacia recordar cuando me decía constantemente:
-“Quedáte atrás, no te me vayas a perder.”
Ah!!,para todos aquellos que alguna vez pasaron por la Estación Jujuy de la línea E (violeta,mi color preferido!!) del Subte Porteño cabe aclara que me he hecho dueña de un pequeño sector en las escaleras al desparramarme después de querer hacerme la graciosa.
Recordatorio: no usar esas lindas botas de taco elegante para creerse una diva bajando por las escaleras...conclusión: de trasero al piso.
-Mira el mimo!!!
-Mira el mimo!!!
Gritaba constantemente mi viejo, como si todavía tuviese 5 años. Desesperado totalmente me agitaba la mano dirigiéndola hacia el.
Quizás pensó que nunca vi uno.
Claro, como no podía pasar otra cosa el mimo vio la alegría de mi viejo y se acerco a abrazarme regalándome un caramelo para finalizar la dulce escena.
Lo único que faltaba era mi viejo sacándome una foto...y créanme, estuvo a 5 segundos de eso...hasta que con mi mirada le dije todo.
-No nos podemos ir sin comer una hamburguesa, dijo el.
Fue inevitable la visita a la cadena de comidas rápidas, esa que te vende cosas espectaculares por fotos...y después decís:
¿esto es aquello de la foto?
Solo las papas fritas, esas me gustan...no paro de comerlas.
-Guarda el celular!!!....Te lo van a robar!!!
Inevitable la espera de un msj que nunca llego y mi viejo constantemente pensando que nos iban a robar. Todo el rato..
-Este es “sospechoso”, decía el...
Quizá sea mi ingenuidad, o algo interno...pero por mas ruido, gente alrededor y movimiento que había, yo estaba tranquila...como en mi casa.
Era hora ya de volver a retiro...
-Vamos!!!
-Se nos va el micro!!!
(faltaba mas de 45 minutos todavía y estábamos a una cuadra de la terminal de ómnibus)
Y así puedo seguir un buen rato...pero prefiero reservármelas para otra oportunidad.
Por motivos que nos separan diariamente disfrute pasar ese día con mi viejo, mas de lo que pensé...y logre despejar totalmente mi cabeza.
El es una persona que yo quiero mucho y se que el también...pero por esas cosas de la vida evitamos decírnoslo.
Hacia bastante que no compartíamos momentos “padre e hija”...y quiero decir que no me daba cuenta cuanto los extrañaba.
Ya saliendo de la ciudad...camino a la autopista, pensé que iba ser otra la sensación que recorriera mi cuerpo...que algo me faltaría.
Pero no, resulto que yo estaba mas completa que nunca...
Esta vez ...y muy segura lo digo, no era yo la que contemplaba un vacío.
De este viaje dependía “Estado 4”...por lo tanto no creo que exista ese post...quisiera decir que puede llegar a existir, pero evaluando y por decisiones tomadas creo mejor terminar en “Estado 3” y ya no complicarme mas las cosas.
Opto por lo sano.
Pero como este viaje fue divertido, inolvidable y quizá inesperado pensé que era buena idea contarles algo de el.
Por causas y consecuencias termine invitando a mi viejo para que me haga compañía. Y la verdad no me arrepentí.
Fue gracioso y tierno demostrarle que su niña, única hija ya esta grande y que no necesita de el para manejarse en una gran ciudad y cruzar largas avenidas.
El iba detrás mío...me hacia recordar cuando me decía constantemente:
-“Quedáte atrás, no te me vayas a perder.”
Ah!!,para todos aquellos que alguna vez pasaron por la Estación Jujuy de la línea E (violeta,mi color preferido!!) del Subte Porteño cabe aclara que me he hecho dueña de un pequeño sector en las escaleras al desparramarme después de querer hacerme la graciosa.
Recordatorio: no usar esas lindas botas de taco elegante para creerse una diva bajando por las escaleras...conclusión: de trasero al piso.
-Mira el mimo!!!
-Mira el mimo!!!
Gritaba constantemente mi viejo, como si todavía tuviese 5 años. Desesperado totalmente me agitaba la mano dirigiéndola hacia el.
Quizás pensó que nunca vi uno.
Claro, como no podía pasar otra cosa el mimo vio la alegría de mi viejo y se acerco a abrazarme regalándome un caramelo para finalizar la dulce escena.
Lo único que faltaba era mi viejo sacándome una foto...y créanme, estuvo a 5 segundos de eso...hasta que con mi mirada le dije todo.
-No nos podemos ir sin comer una hamburguesa, dijo el.
Fue inevitable la visita a la cadena de comidas rápidas, esa que te vende cosas espectaculares por fotos...y después decís:
¿esto es aquello de la foto?
Solo las papas fritas, esas me gustan...no paro de comerlas.
-Guarda el celular!!!....Te lo van a robar!!!
Inevitable la espera de un msj que nunca llego y mi viejo constantemente pensando que nos iban a robar. Todo el rato..
-Este es “sospechoso”, decía el...
Quizá sea mi ingenuidad, o algo interno...pero por mas ruido, gente alrededor y movimiento que había, yo estaba tranquila...como en mi casa.
Era hora ya de volver a retiro...
-Vamos!!!
-Se nos va el micro!!!
(faltaba mas de 45 minutos todavía y estábamos a una cuadra de la terminal de ómnibus)
Y así puedo seguir un buen rato...pero prefiero reservármelas para otra oportunidad.
Por motivos que nos separan diariamente disfrute pasar ese día con mi viejo, mas de lo que pensé...y logre despejar totalmente mi cabeza.
El es una persona que yo quiero mucho y se que el también...pero por esas cosas de la vida evitamos decírnoslo.
Hacia bastante que no compartíamos momentos “padre e hija”...y quiero decir que no me daba cuenta cuanto los extrañaba.
Ya saliendo de la ciudad...camino a la autopista, pensé que iba ser otra la sensación que recorriera mi cuerpo...que algo me faltaría.
Pero no, resulto que yo estaba mas completa que nunca...
Esta vez ...y muy segura lo digo, no era yo la que contemplaba un vacío.