14 octubre, 2007

Confieso que alejo.

Rechazo.

Ahuyento.

Aparto.

Desecho.

Confieso que resisto al buen trato
y me ahogo en un "regreso" imposible.
Levanto alto mis carteles de bienvenida
y me pregunto si en esa ocasión
es valido un abrazo
o un riesgoso beso.
Confieso que aun me persigue un vacío.
Confieso que extrañar se ha vuelto mi necesidad.
Confieso que sobrevivo por ansiedad adicta a mi vicio.
Confieso que exclamo
poco y mucho.
Exclamo en pleno silencio.


Te exclamo.

Confieso que me veo en tus ojos.
Confieso que siento tus manos en mi.
Confieso que si escucho tus silencios.
Confieso que si necesito tus besos.

Confieso...

Confieso...

Pero no lo digo
y tampoco quieras que lo diga,
aunque hoy lo confieso.


(imagen de http://habloyoopasauncarro.blogspot.com/)