De esa mirada puedo sacar mil conclusiones,
es que no me pertenecían las preguntas constantes que mi conciencia te exclamaba.
De la poca razón que sobrevive en mi
fui invadida por la acción extrema que me apodero de la venganza.
Quería tomar prestado solo un poco más esa nada que alguna vez me dabas
y me conformaba.
Pensé que fingir no podía resultarte tan fácil.
Quería creer que podía serte un poco indispensable.
Rogaba que al menos pienses un instante en mi.
Te gritaba mi sinceridad en la cara,
pero nada,
nada te fue suficiente ...y lo poco fue demasiado tantas veces para mi.
Es que extraño ese roce que cada día me regalabas,
o los besos que escondidos me robabas.
Es que ya no te encuentro dentro de mis sueños
y no logro superar esa distancia que cada vez más nos separa.
Será que al fracaso mío lo disfrazo como un simple capricho
pero la decepción que me tiraste encima pesa más y más cada vez que menos te tengo.
Y no respiro cuando te pienso.
Y me ahogo cuando te veo.
Y te extraño, de muchas maneras si que te extraño.
Perdida en el final voy a sostenerte en mis recuerdos un rato más,
Voy a hacer mía tu boca solo por un momento,
voy a dejar huellas en tu cuerpo para que si me creas una última vez.
Y a partir de mañana voy a desaparecerte de mis obsesiones,
voy a negarte en mi mente
voy a prohibirte del perfume en mi cabello
voy a sentenciarte con mi silencio
voy a alejarte de todo lo que alguna vez me pedías
y hoy ya no me reclamas.
"Los finales son nuevos comienzos" dicen... pero siempre me pregunté:
¿Quien tiene ganas de comenzar de nuevo luego de tantos finales?
Se necesita valor.
Se necesita ser necio, egoísta y muy audaz.
Y yo creo que tengo esas cualidades.
Hace 2 años que abrí este espacio que algunos llaman "diario íntimo", otros "descarga diaria" o "blog de los lamentos".
Era cuando yo necesitaba gritar mis silencios.
Era cuando abandonaba de alguna manera mis penas, mis odios y mis mal amores.
Hoy hago las cosas de otra manera.
Miro a la cara y simplemente expulso cada uno de mis sentimientos...
malos o buenos, nada dejo para después.
Este es mi final en "Amordazar Soledades" y un nuevo comienzo al que le presento bandera de rendición sin rencores... una vez más.
Gracias a todos los que alguna vez pasaron por aquí y sintieron cada una de mis palabras.
Esa justamente era "mi razón".
